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Una visa para Pirata, el road trip que muestra el sur de Perú
Foto: Asu mare Films
Una visa para Pirata es una mirada al sur peruano en el recorrido de tres países (Perú, Chile y Argentina), con el objetivo de unir a estas regiones.
Lo que empezó como un desafío para un grupo de amigos, terminó convirtiéndose en un documental (road trip) que muestra varios destinos turísticos de Perú y también de otros países como Chile y Argentina. A continuación detallaremos cómo Una visa para Pirata fue concebida y por qué es un producto audiovisual que debes ver (y apreciar).
Pirata es un tierno perrito que, lamentablemente, no pudo regresar a Perú en avión, luego de 9 años junto a su dueño en Argentina. Y es que el can es braquiocefálico (de nariz chata), de manera que los amigos de Sebastián Romero, deciden ayudar con el transporte de su mascota hasta su llegada a Perú.
Sin embargo, navegar por la imponente cordillera de América del Sur, y evidentemente, por territorio peruano, es una experiencia que jamás se olvida. Y con mayor razón si es que se superan obstáculos y se aprende sobre la importancia de la tolerancia, la paciencia y la convivencia.
Fuente: Asu mare Films
LA DIVERSIDAD PERUANA
Como la propia vida, los desafíos en ruta, ya sea en lugares desérticos o como parte de la carretera, hicieron que la trama tuviera sentido al llegar a cada pueblo donde se pudo encontrar un material valioso de ser registrado. Los paisajes y los nuevos espacios por conocer fueron un factor importante en el aspecto anímico del grupo.
La diversidad de paisajes de Perú le dio un mayor significado a la película. El pasar por diferentes pueblos, entre valles y ríos de la costa, hizo sentir a todo el grupo de grabación y producción como si estuviesen en casa. Así, Paracas, Chincha, Ica, Nazca , Puerto Inka (Arequipa), Camaná, Mejia (Arequipa), Moquegua y Tacna fueron las locaciones nacionales utilizadas.
De los destinos mencionados, Moquegua y Arequipa fueron dos de las regiones que enamoraron al grupo que buscaba volver a Perú con Pirata. De la primera región, los paisajes verdes, la tranquilidad y la diversidad de frutas los cautivó, mientras que de la Ciudad Blanca sus paisajes y playas los conquistó.
Y hablando justamente de playas, Puerto Inka, en Arequipa, fue uno de los lugares recorridos por Pirata y todo el equipo del roadtrip, siendo también conocida como la zona donde los líderes de Tahuantinsuyo veraneaban, de ahí el nombre. Actualmente, aquí se puede nadar con total tranquilidad y hacer trekking por sus alrededores.
Desde Lima, se puede llegar a Moquegua a través de un vuelo de 1 hora y 25 minutos de duración, aproximadamente. Así, quebradas, formaciones rocosas y desiertos darán la bienvenida a una región donde la buena gastronomía, así como la tradición vitivinícola, se hacen presente.
Para llegar a Puerto Inka, desde Lima, basta con tomar un vuelo a Arequipa, en un lapso de 1 hora y quince minutos. Acto seguido, se debe llegar a Caravelí en bus (8 horas aproximadamente). Habiendo arribado a esta ciudad, solo quedaría trasladarse a Puerto Inka, lo que toma 15 minutos.
Fuente: Asu mare Films
FILMAR EN PERÚ
Si de algo se caracteriza Perú es su megadiversidad, de manera que grabar en el país guarda un vínculo muy cercano con la tranquilidad y la contemplación de la cultura viva que se puede apreciar en cada región.
Así, Arequipa y Moquegua, dos de los principales departamentos donde se grabó la película, destacan por una riqueza histórica, cultural y paisajística impresionante; Moquegua, por un lado, es conocido por sus hermosos valles, producción de vinos y Piscos de alta calidad, mientras que Arequipa, por su parte, es famosa por su imponente arquitectura de sillar blanco, que le ha valido el título de "Ciudad Blanca", y por albergar maravillas como el Cañón del Colca y el volcán Misti. Por si fuera poco, Una visa para Pirata también se grabó en otros países: Chile y Argentina.
Con todo lo señalado, Una visa para Pirata alienta a viajar por Perú en auto. Del mismo modo, busca que el espectador viva dentro del grupo de viajeros la experiencia de estar en un vehículo y, por ejemplo, ver por la ventana los hermosos paisajes que se pueden apreciar en el país.
La película incentiva al espectador a realizar este viaje para poder contemplar, desde la mirada de un viajero, el sur del Perú y toda su majestuosidad, esto es, tomar por propia decisión el romper límites de lo conocido por cada uno para conocer y admirar, aún más, nuestro país y cultura; mientras que, por el lado de los productores y directores, el hecho de retratar diversas realidades, con verdades puras y auténticas, es más que gratificante y alentador.