Huaca Pucllana: el sitio arqueológico miraflorino ideal como locación de cine
Este complejo ofrece un entorno único que lo convierte en una locación idónea para producciones audiovisuales.
En la Huaca Pucllana, el pasado y presente confluyen en un solo lugar. Está ubicada en el corazón del distrito de Miraflores, concretamente en la cuadra 8 de la calle General Borgoño, en Lima, Perú. Este sitio es un complejo precolombino y una de las zonas arqueológicas más emblemáticas del país.
Foto: Karina Mendoza / PROMPERÚ
UN POCO DE HISTORIA
Construido por la cultura Lima entre los años 200 y 700 d. C., la Huaca Pucllana consta de una pirámide de adobe de siete plataformas superpuestas y está rodeada por plazas y patios; se cree que, en la cima de la pirámide, se realizaban rituales para honrar a deidades, mientras que en los niveles inferiores, se encontraban áreas de almacenamiento.
En tanto, las excavaciones llevadas a cabo han revelado ofrendas de alimentos, cerámicas y textiles, que han brindado pistas sobre las prácticas y las creencias espirituales de dicha época.
Conscientes de todo el valor histórico y cultural de la Huaca Pucllana, en las siguientes líneas se explorarán las características y ventajas que hacen de esta zona un escenario perfecto para la producción de películas.
LA MAGIA DE LA HUACA
Uno de los principales atractivos de la Huaca Pucllana como locación fílmica es su capacidad para transportarnos a otra época. El entorno y las estructuras antiguas permiten a los directores crear un ambiente auténtico sin necesidad de grandes modificaciones.
Además, la huaca ofrece una paleta visual con tonos y texturas que añaden profundidad y realismo a las escenas que se desean plasmar. Estando tan cerca a la costa central peruana, con una vista panorámica al océano Pacífico, hacen de la Huaca Pucllana un lugar más que interesante para la filmación de escenas que necesiten de un entorno natural.
Foto: Karina Mendoza / PROMPERÚ
PRODUCCIONES EN LA HUACA
En las últimas décadas, la Huaca Pucllana ha sido redescubierta por cineastas y productores, quienes han visto en este sitio arqueológico un escenario idóneo para una variedad de producciones. Y es que lo monumental de la pirámide, junto a su aura de misterio y antigüedad, proporciona un telón de fondo único.
Entre las producciones más destacadas que se han grabado en la Huaca Pucllana se encuentra “Chicha Sentai”, una historia de ciencia ficción peruana que toma como referencia al tokusatsu, el recordado género televisivo japonés que sirvió de modelo para lo que conocemos en estas latitudes como los “Power Ranger”, que tanta acogida tuvieron durante los años 90.
Foto: Karina Mendoza / PROMPERÚ
¿QUÉ DEBO HACER PARA GRABAR EN LA HUACA?
Para iniciar con el procedimiento de permiso de filmación, se debe enviar una solicitud a través de la mesa de partes de la Municipalidad de Miraflores en este enlace. En cuanto al costo, debes ingresar aquí para tener acceso a toda la información al respecto.
Asimismo, la Huaca Pucllana cuenta con el espacio acondicionado para el ingreso de grupos electrógenos para la filmación, en caso de necesitar más energía. Si lo que buscas es una mayor iluminación nocturna, se podrá hacer uso de ésta en algunas áreas.
También se debe brindar algunas precisiones, como el hecho de que los espacios accesibles para filmar son los que ya se encuentran diseñados para el circuito de visitas, así como el horario usual de grabación: desde las 7 de la mañana hasta las 9 y 30 de la noche. Sin embargo, si deseas realizarlo en otros horarios, deberás coordinar con la administración del lugar para poder acceder a otros horarios disponibles. Puedes realizar tus consultas acerca de otros horarios al siguiente correo: [email protected]
La Huaca Pucllana, con su rica historia y su impresionante arquitectura, es un tesoro arqueológico que sigue fascinando hoy en día. Su incursión como locación de cine añade una nueva dimensión a su legado, permitiendo que más personas aprecien su significado, ya que, como escenario cinematográfico, embellece de manera increíble las producciones.
Miniatura e imagen portada: Karina Mendoza / PROMPERÚ