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Estos son los balnearios peruanos que llegaron a la pantalla grande
Foto: Shuttterstock
Con su imponente belleza, estos balnearios fueron testigos mudos de películas que han llegado hasta Hollywood.
Perú ha servido de escenario para numerosas producciones cinematográficas. Entre sus atractivos naturales, los balnearios se han destacado como locaciones idóneas para transmitir emociones y enriquecer narrativas cautivantes.
Estos lugares cautivan a los espectadores, al mismo tiempo que se convierten en testigos silenciosos de las historias que se cuentan. Es por ello que, a continuación, brindaremos mayores detalles en torno a los balnearios peruanos que brillaron en la pantalla grande.
Película: Máncora (2008) / Fuente: Andina
Fuente: PROMPERÚ
MÁNCORA: EL PARAÍSO BOHEMIO
Ubicado en el departamento de Piura, Máncora es sinónimo de olas perfectas, sol eterno y una atmósfera relajada que lo ha convertido en un imán para surfistas y viajeros. Este balneario ganó fama internacional gracias a la película homónima "Máncora" (2008), dirigida por Ricardo de Montreuil.
El filme, que explora temas como el amor, la pérdida y la redención, utiliza las playas de Máncora como un refugio emocional para sus personajes. Las tomas del atardecer y la vida nocturna del lugar refuerzan el espíritu bohemio y aventurero que caracteriza a esta localidad.
Al no contar con aeropuerto, existen tres ciudades cercanas de las cuales se puede llegar a Mancora: Piura, Tumbes y Talara, siendo este último el destino más cercano al balneario y al cual se puede llegar, vía aérea, desde Lima, en un lapso de 1 hora y 45 minutos. Luego el traslado terrestre a Máncora toma entre 1 y 2 horas.
En cuanto al clima, este es cálido y soleado durante la mayor parte del año, con temperaturas que lo convierten en un destino perfecto para disfrutar de este paradisíaco lugar.
Película: Cabo Blanco (1980) / Fuente: Amazon.com
Fuente: Shutterstock
CABO BLANCO: TESORO IMPERECEDERO
Desde películas nacionales hasta Hollywood. El balneario de Cabo Blanco no solo ha sido parte de largometrajes peruanos, sino que ha llegado hasta la verdadera meca del cine. Esto se pudo apreciar en la película Cabo Blanco (1980), protagonizada por Charles Bronson, quien encarna a un hombre perseguido por la justicia americana que termina refugiándose en Cabo Blanco, un pueblo de la costa de Perú. Por otro lado, este balneario también fue visitado, en abril de 1956, por el novelista estadounidense Ernest Hemingway, quien buscaba pescar el merlín negro para lograr tomas fílmicas para la película de su novela “El viejo y el mar”.
Y no debemos dejar de mencionar, Contracorriente, película peruana y ópera prima dirigida por Javier Fuentes y donde este balneario es el silente protagonista de un vaivén de emociones. Aquí, drama y romance se funden en una serie de acontecimientos que terminan en un final más que inesperado.
Para llegar a Cabo Blanco, se debe tomar un vuelo a Piura desde Lima de aproximadamente, 1 hora y 45 minutos; mientras que, en bus o auto particular, toma entre 14 y 16 horas. Desde aquí, por vía terrestre, toma 2 horas llegar hasta la playa.
No obstante, en Piura hay más tesoros por descubrir y disfrutar. En Sechura, por ejemplo, se destaca el desierto más extenso de Perú, mientras que en las playas de los Órganos se pueden vivir experiencias únicas como el avistamiento de ballenas jorobadas (en agosto) y, en la caleta de El Ñuro, el nado con tortugas marinas, una actividad que podría brindar tomas fílmicas en escenarios naturales como registro de una bella convivencia entre los humanos y la naturaleza.
Chulucanas, conocida por su tradición cerámica, encanta con su arte ancestral y coloridos diseños. Por último, las pozas de barro medicinales, en zonas cercanas a Máncora, son ideales para quienes buscan un gran relajo y también cuentan con una atmósfera que puede servir como escenario para películas de aventura, documentales sobre bienestar o producciones que resalten la conexión con la naturaleza. En tanto, la rica gastronomía piurana, con platos emblemáticos como el seco de chabelo y la malarrabia, complementa una experiencia inolvidable.
Película: El Viejo y el Mar (1956) / Fuente: PROMPERÚ
Película Contracorriente (2010) / Fuente: Andina
Fuente: Shutterstock
Película: Vaguito (2024) / Fuente: Diario El Progreso
Fuente: Shutterstock
Balneario de Punta Negra
Este lugar es el refugio de un simpático can que, en la vida real, sí fue protagonista de una triste historia que fue llevada a la pantalla grande. Resulta que su dueño, quien trabajaba como pescador, falleció en el mar hace unos años y es por ello que el perrito lo sigue esperando en las playas de Punta Negra.
Esta historia dio pie a Vaguito, largometraje que tuvo como escenario al balneario de la costa peruana. Para llegar aquí, basta hacerlo por vía terrestre en un viaje de aproximadamente 1 hora (desde el Aeropuerto Jorge Chávez).
A 47 kilómetros al sur de Lima, el balneario de Punta Negra es un destino ideal para los amantes del mar y el surf. Conocido por sus hermosas playas de arena clara y sus olas perfectas para deportes acuáticos, atrae tanto a locales como a turistas durante todo el año.
Dentro del balneario de Punta Negra, Punta Rocas se erige como la playa más conocida de todo el balneario y donde se suelen realizar campeonatos nacionales e internacionales de surf y bodyboard, mientras que, en la playa del Puerto se practica el deporte acuático más antiguo del mundo, el body surf.
Otra de las playas de este balneario, con sus piscinas naturales poco profundas detrás de las rocas, es Pocitas, que se destaca como un lugar idóneo para ir a disfrutar con la familia. En este grupo también se encuentran la Bikini y la Platita, ya que congregan a una gran cantidad de personas. Un poco apartada de las demás playas se encuentra Revés, excelente refugio de para quienes buscan un relajo del bueno.
No cabe duda que los balnearios peruanos mencionados sirvieron de grandes escenarios para la realización de largometrajes. De esta manera, al aparecer en películas, estos lugares también ganan una visibilidad internacional enorme y se convierten en destinos potenciales para el turismo del país.