4 películas nacionales donde se aprecian las mejores locaciones de Perú
Los paisajes del Perú se han convertido en escenario de numerosas producciones cinematográficas que buscan desarrollar historias en espacios de belleza natural y diversidad cultural.
El cine peruano ha sabido aprovechar la riqueza paisajística y cultural del país para crear producciones que destacan tanto por sus emotivas historias como por sus impresionantes escenarios. Así, la diversidad única del Perú ha sido capturada en varias películas nacionales.
A continuación presentamos cuatro largometrajes peruanos que se destacan precisamente por sus increíbles locaciones:
1. KINRA
Marco Panatonic impregnó el drama, el humanismo y la lengua quechua en Kinra (2023), película rodada en Chumbivilcas, Cusco. En el largometraje, la vida de su protagonista, Atoqcha, se desarrolla entre su casa en la montaña, donde vive su madre, y la ciudad del Cusco , buscando un futuro como estudiante universitario y donde encontrará un amigo que lo darle la bienvenida como a su familia. Sin embargo, no puede olvidar a su madre ni a su hermana, quienes también quieren forjar su propio camino en la vida.
Kinra obtuvo un total de 6 premios en la 28° edición del Festival de Cine de Lima, entre los que destacan el Premio del Jurado a la Mejor Ópera Prima en el Concurso de Ficción Latinoamericana; Premio del Jurado de la Crítica Internacional a la Mejor Película (otorgado por el Jurado de la Crítica Internacional) y Premio a la Mejor Película Peruana en la categoría Otros Premios.
Fuente: Filmaffinity / PROMPERÚ
De 6 a 7 horas es la distancia desde la ciudad del Cusco hasta la provincia de Chumbivilcas, originalmente llamada "Chumpiwilcas" por los Incas; esta palabra es la unión de dos voces quechuas que en español significan "faja sagrada".
Este lugar es ideal para producciones audiovisuales que buscan mostrar la grandeza del paisaje natural rodeado de montañas. Hay que tener en cuenta que para llegar a Chumbivilcas el acceso es por ruta asfaltada hasta la mitad del recorrido y luego el traslado se realiza por un camino establecido. Eso sí, al llegar a su capital, Santo Tomás, el camino vuelve a estar asfaltado.
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Los hermosos lugares de Chumbivilcas, cuyos ríos y llanuras protagonizan una notable postal, son sólo una pequeña parte de lo que esta provincia tiene para ofrecer. Cuenta con increíbles atractivos turísticos, como la prisión de qaqa , una formación rocosa ubicada cerca del distrito de Santo Tomás y construida a partir de roca sillar.
Su nombre en quechua significa “cárcel de piedra” y se debe a que este sitio fue utilizado como fortaleza natural y lugar de refugio. Las enormes paredes de roca y las cuevas naturales son escenarios naturales, perfectos para películas o cortometrajes que presenten un estilo surrealista o de ciencia ficción.
Fuente: Mincetur / PROMPERÚ
Fuente: Mincetur / PROMPERÚ
Como si fuese un viaje en el tiempo, explorar las pinturas rupestres de Quillamachay te trasladan a otra realidad, por lo que aquí se puede apreciar cómo estos primeros artistas plasmaban su entorno y sus creencias. Así, junto a las montañas y quebradas que las rodean, se crea un escenario perfecto para la fotografía.
Y si nos referimos a un escenario místico, no podemos dejar de mencionar a la necrópolis de Chiñisiri, lugar que ofrece un escenario imponente, de manera que recorrerla permite conocer más sobre las prácticas funerarias y las creencias espirituales de esa época.
Fuente: Mincetur / PROMPERÚ
2. RAÍZ
Grabada en las alturas de los Andes peruanos, concretamente a 3549 metros sobre el nivel del mar, en el distrito de Ocongate, provincia de Quispicanchi, dentro de una comunidad campesina quechua hablante, se desarrolla el largometraje Raíz (2024), dirigida por el cineasta cusqueño Franco García Becerra.
Su protagonista es Feliciano (Albert Merma), un niño pastor de alpacas que sueña con ver el partido en el que la selección peruana clasificará al mundial de fútbol. Sin embargo, mientras él experimenta esta emoción única, su comunidad corre el riesgo de desaparecer por la contaminación de los pastos y la presión de una empresa que amenaza la localidad.
Fuente: PROMPERÚ
El largometraje muestra la belleza de paisajes naturales enmarcados por la cordillera de los Andes, coronados por la montaña y apu tutelar Ausangate, nevado que protege la provincia de Quispicanchi y que es una deidad importante.
Para su director, Franco García, la idea de filmar esta emotiva película se basa en los orígenes de sus ancestros. En cuanto al proceso para la obtención del permiso de rodaje, primero se comunicaron con la municipalidad de Quispicanchi y luego se tramitó un permiso especial con cada comunidad, a quienes se les expuso el proyecto audiovisual para que puedan brindar la autorización.
La película logró ganar una Mención Especial del Jurado en la sección Generation Kplus en la última edición del reconocido Festival de Berlín.
Fuente: Daniel Silva / PROMPERÚ
Quispicanchi, un lugar brillante
Conocido por su impresionante entorno natural, en Ocongate se sitúa el imponente nevado Ausangate, uno de los apus más sagrados de la cosmovisión andina y el quinto más alto de Perú, a 6384 metros sobre el nivel del mar. Con sus cumbres nevadas y lagunas color turquesa, el Ausangate es venerado como un apu (deidad o espíritu protector de la montaña) y se cree que resguarda y protege a las comunidades de la región. Estos escenarios han sido testigos de miles de años de cultura y tradición cusqueña, ideales para producciones audiovisuales o documentales que pretendan capturar la grandeza natural.
Fuente: Daniel Silva / PROMPERÚ
Para llegar al distrito de Ocongate, desde cualquier parte de la ciudad del Cusco, se puede acceder en auto privado o bus en un promedio de 2 horas. En cuanto al clima, la temperatura media es de 9 °C, llegando a un máximo de 22 °C durante el día, y un mínimo de -5 °C por la noche.
Fuente: Daniel Silva / PROMPERÚ
3. KARUARA, LA GENTE DEL RÍO
Nos trasladamos a la selva peruana, específicamente a la provincia de Nauta, en la región Loreto, en las vertientes del río Marañón y río Ucayali que alimentan al río Amazonas. En este espacio geográfico vive la etnia de los Kukama Kukamiria, junto a Mariluz Canaquiri, narradora de esta historia.
La película documental, dirigida por Miguel Araoz Cartagena y Stephanie Boyd, narra la historia de una valiente mujer indígena y su comunidad cuando enfrentan intereses para salvar su río y, con él, su cultura, su lengua y cosmovisión. Esta película nos recuerda nuestra conexión ancestral con el agua.
Fuente: Filmaffinity / PROMPERÚ
Karuara, la gente del río es también un libro editado en el año 2016 con el objetivo de recopilar una colección de historias en lengua nativa de los Kukama Kukamiria, pueblo que habita en las zonas de las provincias de Alto Amazonas, Requena y Loreto, de la región del mismo nombre.
Fuente: Renzo Tasso / PROMPERÚ
Otro dato importante se basa en el hecho de que el equipo de producción estuvo conformado por Mariluz Canaquiri Murayari, lideresa de Huaynakana Kamatahuara Kana, la federación de mujeres Kukama Kukamiria y Leonardo Tello Imaina, director de Radio Ucamara, un medio de comunicación indígena de la región amazónica.
En tanto, los premios obtenidos por este largometraje en el Festival de Cine de Lima fueron:
- Premio del Público a la Mejor Película votada de la Competencia Peruana, Latinoamericana Ficción y Latinoamericana Documental.
- Premio del Jurado a la Mejor Película en Competencia Peruana.
Fuente: Renzo Tasso / PROMPERÚ
También nos encontramos con la ciudad de Nauta, ubicada en la región de Loreto, un lugar fascinante tanto para turistas como para locación para producciones audiovisuales debido a sus spots naturales y su cercanía con la ciudad.
El clima en Loreto es tropical, con temperaturas que oscilan entre los 24°C y 31°C durante todo el año, lo que hace de Nauta un destino cálido y húmedo. Para llegar a Nauta desde Lima, se debe volar hasta la ciudad de Iquitos, ya que Loreto no cuenta con acceso terrestre desde otras regiones. Desde Iquitos, se puede tomar un automóvil o un bus que en aproximadamente dos horas llega a Nauta.
Entre sus principales atractivos está la Laguna Sapi Sapi, hogar de animales exóticos como la tortuga taricaya y el paiche. También destacan la Playa del Amor, ideal para disfrutar de la naturaleza amazónica, y la Plaza de Armas, que alberga estatuas nativas y la iglesia local. Además, Nauta es la puerta de entrada a la Reserva Nacional Pacaya Samiria, una de las áreas con mayor biodiversidad del mundo.
4. EL HUARO
El Huaro (2024), película dirigida por Patricia Wiesse, narra historias de amor y desamor que se entrelazan por la tragedia. La película, ganadora de diversos premios en el 28 Festival de Cine de Lima, se ubica en el distrito de Imaza, provincia de Bagua, en la región Amazonas.
Para llegar al distrito de Imaza, en donde se filmó la película, desde Lima, se debe combinar transporte aéreo y terrestre. En primer lugar, tomar un vuelo hacia el aeropuerto de Chiclayo y, desde aquí, tomar un bus hacia la ciudad de Bagua Grande, desde donde se puede acceder a Chiriaco (distrito de Imaza) en auto privado o colectivo.
Fuente: Filmaffinity / PROMPERÚ
El corazón de Amazonas
Si hablamos de Bagua, tenemos que nombrar sus cataratas, maravillas naturales que destacan por su belleza y entorno selvático, atrayendo a los amantes de la naturaleza. Entre las más conocidas están las cataratas de El Tigre y Numparket. Esta última se encuentra rodeada de una densa vegetación con una impresionante caída de agua de aproximadamente 120 metros.
Bagua se encuentra dentro de la región Amazonas, en el norte de Perú; es un destino lleno de maravillas naturales y culturales. Famosa por su impresionante catarata Gocta, una de las más altas del mundo, y la fortaleza de Kuélap, un enigmático sitio arqueológico de la civilización Chachapoyas. Amazonas también cuenta con una biodiversidad increíble, desde sus espesos bosques nublados hasta su rica fauna.
Fuente: PROMPERÚ
Las locaciones del cine peruano no sólo actúan como telón de fondo, sino que aportan profundidad y autenticidad a las producciones. Así, el entorno potencia la narrativa y conecta al espectador con las realidades y emociones vividas por sus protagonistas.
De esta manera, las producciones nacionales promocionan al Perú como un destino cinematográfico muy atractivo, abriendo nuevas oportunidades para la industria cinematográfica y el turismo en el país.