Arequipa, la Ciudad Blanca, recibe su nombre gracias a esta singular roca volcánica: el sillar. Sus canteras forman paisajes impresionantes que inspiran a los artesanos peruanos que la utilizan.
A solo unos minutos de la ciudad de Arequipa, cuyo Centro Histórico es considerado como Patrimonio de la Humanidad, las canteras de sillar muestran un paisaje espectacular. Sus altos muros componen una visión impresionante. El sillar, piedra volcánica por la que Arequipa recibe el nombre de Ciudad Blanca, es trabajado por los hábiles artesanos peruanos para crear estatuas, ornamentos e incluso forma parte de la arquitectura de la ciudad.